Se cumplen 160 años del nacimiento de Oscar Wilde, y lo recordamos con 9 curiosidades sobre él

Este 16 de octubre se cumplen 160 años del nacimiento del escritor dublinés Oscar Wilde, cuyas obras como El retrato de Dorian Gray figuran dentro de los libros que han leído incluso aquellos que menos leen, ya que su estilo ingenioso y ligero hace que ni trabajo cueste iniciarse en la literatura; en parte es por ello que su tumba en Père-Lachaise llegó a llenarse de besos (aunque ya no se le pueden poner más pues la cubrieron de cristal).

Es precisamente por el amor que todos le tenemos a sus obras que para recordarlo a continuación presentamos datos curiosos en torno a su vida y obra:

1. Su primer viaje

El primer lugar al que viajó cuando se graduó en Oxford fue Grecia, pues siempre se sintió atraído por los clásicos grecolatinos; sabía latín e incluso obtuvo la Medalla de oro Berkeley por su trabajo sobre los poetas griegos.

2. Su primera novia

Su primera novia fue Florence Balcombe, conocida por su belleza; sin embargo ella lo dejó por Bram Stoker. Aún así, ya sin rencores, la pareja visitó amistosamente a Oscar Wilde cuando cayó en desgracia.

3. Era un esteticista

Su vida de dandy era una extensión de su literatura llena de aforismos e ingenio; lo hacía todo con estilo y arte, como si vivir la vida fuera una novela, a este modo de filosofía de vida se le conoce como esteticismo; y a él se le notaba incluso en su manera de vestir como un dandy: zapatos de charol, traje de terciopelo, medias de seda, sedosa melena hasta los hombros y sus seductores ojos azules.

4. Y muy libertino

Como parte de su esteticismo que en ocasiones se tornaba hedonismo, era un tanto borracho, fumador y glotón, decía que sus deseos eran órdenes para él mismo; no se mesuraba con el uso de joyas y se regodeaba en su fama y escuchando los rumores que se decían sobre él. En realidad todos son así hoy en día y nadie les dice nada.

5. Famoso por sus aforismos

Todos reconocían su maestría para hacer aforismos, o sea, sentencias breves que condensan un conocimiento que se obtiene con la experiencia, con un toque de moralidad pero mucha crítica social; algunos de sus brillantes aforismos que se encuentran por montones en sus textos, son:

• El egoísmo no consiste en vivir como uno quiere sino en exigir que los otros vivan como queremos nosotros.
• Hoy en día, la gente conoce el precio de todo y el valor de nada.
• Sí: soy un soñador. Pues soñador es quien sólo halla su camino a la luz de la luna, y su castigo consiste en ver amanecer antes que el resto del mundo.
• El arte no debería jamás intentar hacerse popular. Es el público quien debería intentar hacerse artístico. La diferencia es enorme.
• Me gustan los hombres con futuro y las mujeres con pasado.
• Hay tres clases de déspotas: el que tiraniza el cuerpo, el que tiraniza el alma y el que tiraniza a la vez los cuerpos y las almas. Al primero se le llama príncipe, al segundo se le denomina papa y al tercero se le denomina pueblo.
• La tragedia de la vejez no consiste en ser viejo, sino en haber sido joven.

6. Su única novela

Su única novela El retrato de Dorian Gray provocó todo tipo de reacciones, como quienes lo criticaron porque era un refrito de "Fausto", la obra del romántico alemán Goethe; y también varios puritanos vieron herida su susceptibilidad, como el marqués de Queensberry, quien lo acusó de homosexual en los medios escritos.

7. ¿Por qué eligió ese seudónimo?

Cuando salió de la cárcel no sólo su esposa ya se había cambiado de apellido para evitar la deshonra; él también se hizo nombrar Sebastian Melmoth, en honor a la novela Melmoth el errabundo (Melmoth the Wanderer), de su compatriota Charles Maturin. Esa novela, culmen y clausura de la literatura gótica de terror, nos transmite los sufrimientos de un hombre que por un pacto con el diablo no puede morir, y busca a quién traspasarle esa insoportable existencia eterna a cambio de un alma, pues sólo desea morir; algo bastante adaptable a la realidad de Wilde.

8. El más besado

La estatua que está sobre su tumba es un ángel desnudo, obra de Jacob Epstein; y hasta 2012 la gente podía ir a forrarla de besos, como se vio en el filme París, te amo, sin embargo ese año el nieto de Wilde decidió restaurar el mausoleo, borrando todos los besos y cubriendo la tumba con cristal, con el apoyo de 60 mil euros del gobierno irlandés, para evitar el deterioro. ¡Qué pesados!

9. Sus últimas palabras

Los besos se los dejaba la gente en su tumba como solidaridad al tiempo que vivió solo y deprimido al salir de prisión, cuando la sociedad que lo había aplaudido le volvió la espalda, y comenzaron a denunciar todos sus excesos, que en realidad les daban envidia pues en esa Inglaterra post-vistoriana pocos se atrevían a ir contra la corriente. Acabó sus días en el humilde Hôtel d'Alsace, donde pronunció sus últimas palabras: "O se va ese papel tapiz, o me voy yo".

¡Te amamos, Oscar!