martes, 21 de junio de 2016

NEPTUNO



Ya de ti una vez me fui con vértigo de más universo; pero al extrañarte volví, volví algunos días para descubrir que quería irme otra vez. 

Y te hice temblar, Neptuno, en repetidas ocasiones lo hice. Me engañé con mi nostalgia y te engañé también. Hoy paso cerca de ti, oculto, te miro con tu serenidad azul, ¿podría hacerte temblar otra vez pensando sólo en el presente

No lo pretendo, pero extraño tus vapores y neblinas azules, que me hacían alucinar con junglas y flores de viento semejantes a rehiletes; te recorría acostado sobre bajas nubes como si fueran alfombras voladoras y desde ellas arrancaba blue berries de arbustos color agua que creabas con ilusiones ópticas sólo para mis ojos; eras también aquella perla con el océano dentro, como planeta de mar sin orillas.

Supe de la región sólida bajo tu masa gaseosa; de ese centro de diamante que con mis manos conocí. Fuiste mi montaña rusa, sobre tus rieles en el tren del juego sólo hubo un asiento, nunca quisiste más población que yo; fuimos la unidad habitante-planeta. Tu clima tenía la temperatura de mi piel. 



Después de dármelo todo, era inimaginable que de pronto me fuera.  

Para mí pensaste una pirámide, desde lo alto te sugería las formas y todo lo que deseaba lo presentabas ante mí, elaborado con viento, con la geometría de los huracanes; fuiste el escenario de mi imaginación.  



Qué calor el de nuestro tiempo, parece más cálido al visualizarlo desde fuera. Típico es, tal vez, no valorar el presente; irracional fuera no sentir nostalgia ahora. 

El día de mi despegue: imagen triste, la más triste, sin embargo no me conmovió. Comenzaba mi radiante viaje, volteé sin detenerme, te vi con tu dignidad de planeta, con tu rotación ininterrumpida, azul como el llanto, diminuto luego como una lágrima, reducido cada vez más para mis ojos mientras otros cuerpos, con mi proximidad, aumentaban su volumen. 

Lejos de ti, qué extraño, no dejaba de repetir en los vuelos los giros que me enseñaste.
¿Lejos de ti? 
No lo pensaba, lejos de nada, a donde yo iba llevaba el centro del universo, sólo mi futuro me ocupaba. A ningún lugar pertenecía ya, a ningún lugar pertenezco; lejos de nada, pero sin cercanías.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

No olvides SUSCRIBIRTE! :D