SATURNO

¿Podremos alinearnos, Saturno, en una recta que se encoja hasta ser un punto?  

Mi superficie roja se transformaría ante tu resplandor amarillo. 

Tienen las órbitas hados inalterables.  

Duraría sólo un segundo el acercamiento insólito,  

la posición en la que un punto en el universo sería todo el espacio entre ambas esferas;

entonces nuestra voluntad buscaría cómo sumergir al punto en la negrura. 

Mas como todo en el cosmos,  

también en este sueño te habrás trasladado en el eje;  

Saturno, la unión es imposible,  

igual me alejaría,  

sin poder suspenderme en el vacío,
incapaz de montar en tu órbita.  

Aún cuando pasaran milenios y volviéramos a juntarnos,  

tendríamos al punto de por medio.  

El punto se llama Júpiter,  

y siempre algo tendrá su nombre. 

Esto fue lo primero que escribí inspirado en la astronomía. Un día simplemente me dije "Quiero escribir algo que se llame Saturno, no sé qué, pero quiero que así se llame".