Amamos el estilo eterno de Amy Winehouse!!!

El destino elige a sus mártires y contra ellos dispone situaciones de las cuales no pueden librarse, viven según su presente y por hacerlo, el mismo destino los azota para que prueben estar a la altura de los semidioses.

Amy Winehouse vivio la imposibilidad de su amor con toda la pasión que podía soportar su pecho, y lo canalizó en música que petrificó para siempre un fuego inasible y pocas veces enfrentado; fácil es para el resto de los mortales sufrir por algo, pero ese sufrimiento los hunde en la inactividad. Amy Winehouse fue una valiente que se enfrentó a lo que sentía, por ello es una artista inmortal.

Muchos hubiéramos querido estar cerca para animarla, o al menos distraerla de su tragedia, pero ello habría terminado en otra fiesta, todo se volvía distracción para ella pues simplemente no podía ser feliz con Blake, muy brevemente lo conseguía, pero esa inestabilidad la fue sumiendo en el alcohol y las drogas. Cada celebridad es única a su modo, pero ella era la más auténtica de todas las auténticas, aparte de fabulosa; por ello en este halloween y día de muertos recordamos su estilo:

Voz

Su voz era contralto, acústicamente poderosa y capaz de expresar profundamente sus emociones; era un don, pues te hipnotizaba sin necesitar concentrarse mucho en la técnica como Christina Aguilera que grita "bien padre", o Adele que busca un sonido limpio, para Winehouse lo único importante era sentir lo que interpretaba, por ello muchas veces terminaba llorando, agonizando con la voz entrecortada o simplemente mirando al infinito. Así como la música se va formando en las improvisaciones de jazz según la atmósfera presente, cada presentación de Amy era única: alargaba algunas palabras desgarrándose o dejaba de pronunciar otras, algo tiene que ver su inglés británico, pero siempre se apasionaba en cada canción.

Peinado 

Colmena de abejas, nido de pájaros. Una vez que lo adoptó evitaba salir a la calle y ser vista si no estaba peinada, para lograrlo usaba extensiones de cabello, decía que mientras más insegura se sentía más alto lo llevaba. Lucía un flequillo ladeado, en ocasiones con mechas rubias; parte de su melena fuera de la colmena caía sobre sus hombros. Solía guardarse grapas de cocaína u otros dulces entre el cabello y las consumía a plena canción, míralo dando click aquí; le gustaba adornar su peinado con paliacates, sombrillas de coctel, un corazón que decía "Blake" o flores.

Maquillaje

Su original eyeliner sobre el párpado móvil le daba una mirada felina, alargaba un grueso trazo negro hasta el final de la ceja, exagerando así el rabillo de los 60's. Siempre pensó que en su maquillaje "más era más", así que no sólo daba énfasis a su mirada: su rubor resaltaba sus pronunciados pómulos, a veces era ténue y otras veces muy marcado para entrar en un mood de cabaret; para sus labios elegía un intenso rojo o un vistoso rosa chicle, o fucsia.

Tatuajes y piercings

Tenía un piercing de bolita en la nariz y otro arriba del labio, generalmente dorados. Según ella ya no llevaba la cuenta, pero destacan 13 tatuajes: los más conocidos eran las chicas "pin ups" de los 50's en sus brazos, ella misma mostraba rasgos que la hacían ser una; también leyendas dedicadas a su ex, su padre y su abuela, una herradura, corazones, aves, una pluma, etc., todos ellos en trazos un tanto random, pero iban con su esencia decadente centrada fundamentalmente en el sentido.

Accesorios

Le gustaban los grandes pendientes, por lo general traía arracadas enormes de materiales variados y formas diversas; sus collares eran cadenas de todos los gruesos, algunas veces superpuestas, con colgantes como la estrella de David, o sin ellos. No faltaban sus flores que reforzaban su estilo "Pin up". Los pañuelos los usaba en el cabello haciéndose un moño al frente y a veces en las muñecas. Siempre era femenina y elegante a su modo; a veces se le veía con guantes cortos de piel, o de lycra largos, en cuanto a bolsos los frefería pequeños y con asas para llevarlos al hombro.

Vestidos y zapatos

Karl Lagerfeld adoraba su estilo retro y rockabilly, afirmaba que era la Brigitte Bardot del siglo XXI y un ícono de la moda. La mayoría de sus vestidos eran escotados, con pequeños tirantes, veraniegos y arriba de media pierna, lisos o con estampados animal print, florales o a cuadros; sobreponiéndoles cinturones de todo tipo para marcar la cadera. También usaba chaquetas rockeras de cintura ceñida, shorts, playeras tipo polo, corpiños, vaqueros pitillo; además de que siempre estaba muy erguida gracias a sus zapatillas peep-toes o stilettos, cuando se cansaba los cambiaba por ballerinas de ballet rosas, incluso llegaba a estar descalza en el escenario. Todo ello la hacía lucir hermosa y sexy sin necesidad de ajustarse a los cánones del pop.

Y yo una vez fui Amy Winehouse! jajaja

Creó su propio estilo inspirándose en muchas fuentes y lo lucía coherentemente; sus canciones se convierten en himnos de nuestra vida en muchos momentos, no podemos dejar de lamentarnos que muriera tan tempranamente. Su música nos da aliento cuando todo es negro o gris, nos reconforta, pero nos duele pensar que ella murio sola y triste, que no existe ya la posibilidad de verla sonreír; la oscuridad de cada noche representa el luto que siempre le guardaremos. El hueco que dejó en la música al irse no para de dolernos, sus canciones son un legado al que nos aferramos, quisiéramos tener más, cada live de Youtube nos acerca a ella pero a la vez nos hace extrañarla profundamente.