Artista: 5 consejos para encontrar la inspiración

Sin duda los momentos más felices que podemos experimentar todos aquellos que creamos ya sea "arte", o alguna otra manifestación de nuestra imaginación, es cuando las ideas llegan a nuestra mente; a veces después de haberlas buscado árduamente, aunque con frecuencia de improviso.

Amo que te gusten mis locuras, pero también quiero que realices esos grandes proyectos que tienes en mente y que no pares de producir, por ello a continuación te daré mis mejores consejos para encontrar la inspiración que necesitas:

1. Documéntate de grandes obras: Libros y películas

Lo peor que puede hacer un creativo contemporáneo es producir más de lo que consume, ser como esos jóvenes que "escriben más de lo que leen", o que pintan con únicamente los cuadros de Dalí y de Picasso como referencia. Mi consejo es que te eches un clavado a la librería o a Netflix o Cuevana, y busques a los clásicos, de la disciplina de tu interés; ellos condensan el saber de la humanidad, nada nuevo podrían decir los contemporáneos partiendo desde cero, o no con tal calidad; si vas a tener maestros, ten a los mejores, (¿para qué hacer teléfono descompuesto con la sabiduría?) en el mejor de los casos, los "artistas" vivos que pudieras conocer actualmente se habrán inspirado en ellos, mejor hazlo tú también y tus obras se contagiarán de esa calidad.

Muchos artistas jóvenes con un "estilo actual" critican a los nostálgicos que pretenden imitar a esas vacas sagradas del arte clásico, porque se quieren expresar con esas maneras y términos arcaicos, con un "lenguaje de viejito" que no sirve para expresar las necesidades de los individuos de esta época  y nuestra realidad. Vale, habla de temas "fuertes" (Uy, François Rabelais, Sade, Petronio, o tú, griego Sotades, cuidado porque en esta era ha llegado alguien a dejar sus censuradas obras obscenas como simples villancicos, ruborizando a los adultos con temas como borracheras y promiscuidad. ¡Qué miedo!), o puedes hacer cortos magistrales con tu iPhone 6, nadie te pide que emplees los mismos recursos que los maestros, pero sí es tu obligación conocer lo que se ha hecho, tener un léxico de más de  3 mil palabras aunque elijas sólo decir groserías, educar tu mirada para tener otra visión que pocos tengan y le pueda revelar algo a los demás. Cuando un ignorante hace que las personas vean obras que realizó sin una amplia investigación inspiracional, está haciéndolas perder el tiempo.

2. Ten experiencias (desde un paseo en bicicleta, hasta enamorarte)

Inspiración es el estímulo que se siente repentinamente y que te mueve a crear algo, que casi automáticamente te sugiere la manera de concretarlo. Y como estímulo, es provocado por alguna experiencia vivida o mental; pero calma, no tienen que romperte el corazón, ni debes ir a la guerra para hacer tus "Sentimientos de la Nación". Pedirte que salgas de la rutina para que tengas algo interesante que contar puede ser tan simple como salir a que te caiga la noche mientras das un paseo en bicicleta.

Vamos, si tan aburrida es tu vida y sólo andas del trabajo a tu casa y viceversa, y cuando llegas a toparte con alguien con quien te encantaría vivir una historia tu timidez (mal común a la mayoría) lo estropea todo, pues aprovecha las dulzuras de esta época digital y descárgate a tu celular alguna App para ligar de moda, como Tinder; úsala con prudencia, o sea, si conciertas una cita que sea en un lugar concurrido, no creas que todas son para encuentros del tercer tipo, puedes conocer gente buena onda y bien intencionada; al final, lo mejor que podría pasarte es que te rompan el corazón, y entonces hasta tiempo de crear va a faltarte de tanta inspiración que tendrás.

3. Sin procrastinar. ¡Lleva una agenda!

A menos que tengas una beca o un mecenas que te cubra los gastos desde que concibes la idea hasta que culminas la obra, su realización deberá ser pagada con tu dinero y tus horas de sueño; apenas y te queda energía con tu horario de oficina, y el esfuerzo que haces para no faltar al gimnasio, así como para estar con tu familia y amigos... cuando acabas de atender todo eso quisieras sólo descansar, pero nadie va a darte tiempo para ese proyecto, tú deberás hacerlo posible. La verdad es que si te apasiona la idea ni siquiera lo verás como un deber, querrás apurar todo lo demás para poder "trabajar" en ello.

El consejo es que descanses, tengas una buena alimentación, tomes vitaminas, y te organices con una agenda; cuando se te ocurra una idea escríbela con sus detalles y piensa cuándo tienes tiempo disponible para dedicárselo; escribir los planes los empuja a volverse reales, pues dejan de ser palabras mentales, repentinamente las miras, y ellas te miran, exigiéndote algo. El cerebro no es una máquina ni el arte un trabajo de obreros, pero sí exige disciplina, honestidad y pasión.

4. Especialízate y convive al mismo tiempo

Reunirte con personas de tus mismos intereses puede motivarte: se establece una competitividad con ellas, quieres que vean, lean o miren lo que has hecho; en realidad esperas que te aplaudan, pero si tienes suerte recibirás una opinión útil. Así que busca un curso que te enseñe alguna nueva técnica de tu campo, por ejemplo, si te compraste una cámara y quieres aprender a usarla como un profesional, inscríbete a algún curso de Fotografía; o si ya eres fotógrafo, busca algo novedoso, como un curso de fotografía 3D... conocerás a otros creativos, aprenderás qué no hacer, superarás los lugares comunes como hacer la típica foto del atardecer, y dejarás de ser un aficionado. Tal vez serán muy pesados, pero a fin de cuentas te sentirás inspirado a demostrarles cómo en verdad se hacen bien las cosas.

5. Conócete a ti mismo

Es el mejor consejo que se ha pronunciado en el mundo; según Sócrates, cuando miras dentro de tu mente te encuentras con La Sabiduría, los secretos de la humanidad, y descubres los porqués; esa conciencia te hace diferenciar entre el bien y el mal, lo que necesariamente te llevará a elegir el bien, y las cosas te saldrán bien, ¡por lo tanto, hasta tu Arte!

Tiene sentido, porque los artistas que más admiramos, son aquellos que reconocemos como excepcionales, que supieron encontrar ese estilo único que la gente aplaudió; pero no pudieron haber expresado esa individualidad sin el debido autoanálisis. Conocerte a ti mismo te ayudará a no ser una esponja del estilo de los Maestros que te inspiran, y a que los contemporáneos no te critiquen por expresarte en sus términos, ya que sólo asimilarás su conocimiento, pero lo adaptarás a tu época y a tus circunstancias.

¡Haz que te recuerden por tus obras!